En primer lugar, hay que saber que las macetas de fibra de vidrio tienen que estar hechas a mano. Asia es una economía emergente y, como tal, puede suministrar la mano de obra necesaria para realizar este trabajo. Eso no significa que las instalaciones de producción tengan que ser inferiores, o «talleres de explotación». Pueden serlo, pero no tienen por qué serlo. A medida que la economía asiatica va madurando, poco a poco va entrando en juego una mayor regulación. Algunas empresas han sido extremadamente proactivas con sus instalaciones de fabricación hasta el punto de que cualquiera de sus instalaciones actuales podría ser fácilmente trasladada a otro país y pasar todas las normas de salud y seguridad. Los empleados son tratados muy por encima de las normas locales y más en línea con lo que esperamos en paises desarrollados. Culturalmente, ha sido un reto formar a los trabajadores de allí para que sean conscientes de las cuestiones de salud y seguridad, esperen un empleo a largo plazo y se sientan parte de un equipo de la empresa.
Y, francamente, lo que viene de la mano de una mano de obra bien formada y cuidada es un sentimiento de orgullo por la mano de obra que se traduce en un mejor producto, aunque a un precio superior.
Y no se equivoque, existen los clásicos talleres de explotación que producen macetas de fibra de vidrio. En ellos se dan todas las historias de terror que probablemente haya leído, como el trabajo infantil, las duras condiciones laborales, la falta de seguridad en el empleo y, desde luego, la nula preocupación por la salud y la seguridad de los trabajadores. Los materiales baratos y la mano de obra barata de los «talleres» producen macetas baratas.
Sin embargo, si usted prefiere invertir en calidad que continúe proporcionando satisfacción año tras año, entonces le instamos a averiguar más y Novofibras es un buen lugar para comenzar en Lima, Perú.
